viernes, 28 de marzo de 2014

Casa limpia, invitado al canto


Mamá, ahora que la casa está limpia, podemos invitar un amiguito, !verdad? - insiste el niño. 

Y la #malamadre (que recoge cuando puede) tuvo que irse a casa con 2+1 :O 

Y es que les ha quedado grabado a fuego, no contento con soltarme la perla en casa (ver el post anterior) a la salida del colegio Pol insistía en su intención de que uno o dos o todos sus amigos vinieran a casa a jugar, "ahora que hemos limpiado". Cualquiera diría que vivimos en una leonera o peor. 

Moraleja: nunca, nunca decirle "por lo bajini" a tu hijo que hoy no puede venir un amigo a casa y mejor nos quedamos en el parque porque "la casa no está recogida". Aunque sea verdad ;)

martes, 25 de marzo de 2014

Momentazo Pol: que vengan mis amigos

Yo: chicos, ¿cómo está el salón?
Pol: recollit (recogido).
Yo: ¿y qué más?
Pol: limpio.
Yo: entonces ahora ¿qué tenemos qué hacer?
Pol: ¡pues que ya podemos invitar a alguien!
Yo: :O

Yo me refería a recoger los juguetes después de jugar... Y es que por fin he ordenado, barrido y pasado el mocho. Por fin entra luz por los cristales limpios y estamos libres de polvo. También os digo que dura poco. Pero esa es otra historia. 

Lo que sí es cierto es que mis mellizos invitan día sí y día a también a todos sus amigos del colegio (y ¡sólo estamos en P3!). Y yo les digo que vale, pero mejor otro día (que tengo la cocina empantanada y el salón hecho un desatre). Si es que no se puede decir nada. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Mamá está a dieta

#mamaestaadieta (c) Celia Ramón
Horror. Mamá se ha pesado esta mañana. Se nota en la cara de fustigamiento que tiene al mirar con rencor su café con leche de cada mañana. Y en que hoy no hay pan tostado con tomate en su plato de desayuno. Mala señal. Eso significa que falta el canto de un duro para que patatas fritas, galletas, chocolate, y hasta el queso desaparezcan de la despensa. Esa que es "por sí vienen invitados" o "para lis niños" pero que de vez en cuando acaban en su cadera (eso dice ella). Falta aún menos para que mire con cara de pena los restos de spaguetti carbonara de nuestros platos. Y para que nos caiga bronca por no acabarlos. 

Mamá ha lanzado el grito de guerra (a ver lo que dura): A la nevera pongo por testigo que no vuelven los piscolabis a esta casa hasta que la #malamadre recupere la cintura. Niños, pedid chuches a la #buenaabuela, #mamaestaadieta!

En versión mamá: 

jueves, 20 de marzo de 2014

Por qué soy del club de las #malasmadres

Queridos hijos, suponiendo que algún día leáis este blog, os preguntéis porqué diablos mamá tuvo la idea de airear vuestras cosillas en la red, y en un intento por comprender a vuestra madre hagáis investigación de la "prehistoria" de Internet. Suponiendo que entonces mis cuitas y vaivenes maternales hayan tenido algo de relevancia en Twitter*y que hayáis llegado a esos mensajes identificados con un #malamadres, ¡suponiendo todo eso! quiero aclaraos algo:
  1. Mamá os quiere, con locura, pese a todo lo que pueda pasar, recordéis o vuestras retorcidas mentes adolescentes estén maquinando en el momento de llegar a este punto. 
  2. Cierto, mamá fue una líder de clase algo marimacho, marimandona, cabezota, y nada interesada en "el sexo opuesto" hasta pasados los dieciséis años. De ideas fijas, paso años perjurando "yo NUNCA me voy a casar" y "a mí los niños, ni fu, ni fa".
  3. Incluso diré más, bastante dada a los -ismos, vuestra madre llegó a tener una época de "para qué traer al mundo mas niños con esta... superpoblación... Contaminación... Si el mundo no durará tanto a este paso".
  4. Mamá se relaja mientras estáis en la piscina (c) Celia Ramón
    A mamá, mejor dicho, a Celia, esa persona que es vuestra madre -más allá de ser madre- le encanta viajar, de mochilera, de casa de amigo a casa de amigo, aprovechando ofertones de avión (lo sé mamá se contradice a todas horas y los aviones contaminan muchísimo), o aunque tenga que dejarse los riñones en autobuses que huelen a humanidad. Y le encanta leer durante horas, buena literatura y novelas rosa de tintes eróticos. Y estudiar, por gusto. Ir al cine. Pasar las tardes de domingo tirada en el sofá. Y la mañanas de sábado tomando el sol en la playa. Y organizar fiestas y encuentros improvisados. Y las discotecas, bailar, el flirteo... En fin , chicos, mamá os quiere mucho pero durante muchos años tener hijos no "iba bien para mis planes". Y sí, era cuestión de inestabilidad económica, o de pareja, o ambas. Pero no sólo. 

sábado, 1 de marzo de 2014

El Carnaval y las #malasmadres

La intuición femenina junto con el instinto materno debo haberlo perdido por el desagüe en algún punto entre la semana pasada y este fin de semana. Si había alguna manera peor de interpretar a mis hombres, incluido mi marido, respecto a la fiesta de Carnaval, no la he encontrado, y si lo hubiera hecho, seguro que aún hubiera sido peor.

Todo empezó cuando hace dos semanas anunciaron en el colegio que se iban a celebrar varias festividades de Carnaval. Durante una semana entera los mensajeros iban a darnos instrucciones absurdas que las sufridas madres, como bien explica Peineta Pintxo y mi Monillo, corremos a cumplir como buenamente podemos en medio de jornadas laborales, crisis, formación (que hay que reciclarse para ser una buena -madre- trabajadora) y virus varios (nosotros llevamos casi dos meses, que se dice pronto y se sufre despacio, en cuarentena perpetua gracias a la gripe y la varicela). 

Se me ocurrió, mal, que: 

  • Como de pequeña disfrutaba de disfrazarme, del color del Carnaval y de sí fiesta, mis hijos no iban a ser menos. "Seguro que han salido fiesteros como su madre". 

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