Queridos hijos: yo quiero conciliar para disfrutar de mi tiempo, de nuestra relación, de la vida... Y quiero para vosotros lo mismo. Por eso no entiendo el exceso de carga escolar con los deberes, no entiendo la obsesión de algunos por horarios escolares partidos, cada vez más largos y cargados de actividades extraescolares y cuánto las educativas (entiéndase inglés, japonés, chino, estudio y otras lindezas mejor). Pero es que es absurdo... Porque yo quiero que seáis creativos, sociables, personas con intereses e inteligencias diversas, que tengáis tiempo para las relaciones, el juego, la familia y hasta para aburriros. Y si hacéis horas y horas de clase y hora y horas de deberes eso no es posible. Por eso firmo y me quejo, por vosotros.
Copio el texto de la campaña con objetivo de contribuir a su difusión por vosotros, por nosotros: