jueves, 31 de diciembre de 2015

La ruta del tesoro a la torre del Pirata en Ses Salines

Los gemelos han ido de excursión a Ses Salines, el parque natural de Ibiza, y de camino a la torre de vigía de los piratas han inventado toda una historia con ruta del tesoro incluida :)

No hay nada como tener 5 años para que todo se convierta en una gran aventura. Ojalá no perdiéramos nunca esa ilusión. 

No os podéis perder el vídeo de esta aventura. Yo me lo he pasado en grande viviéndola. Las pistas han ido surgiendo e improvisándose, es lo que tiene no tener nada previsto pero tener a dos hijos con la imaginación desbordante a la espera de encontrar un tesoro pirata. ¡Bendita calderilla y benditos post-it y bolis en el bolso! :D

Y con esta historia de aventura os deseamos un feliz año nuevo lleno de emociones.


viernes, 25 de diciembre de 2015

Papá Noel llega a Ibiza a medianoche

Y llegó Papá Noel a dar regalos :) La Navidad a los 5 años es muy emocionante y más si Papá Noel viene a dar los regalos en mano. El vídeo es un resumen

Izan sabía que Papá Noel pasaba por Ibiza antes que por Barcelona. Pasaría por la noche antes de dormir. Así que preparó un plato de turrones con dos zanahorias para los tenis que nadie podía tocar. Subió al tejado a ver las estrellas y vio que ya venía. Le indicó que las dos chimeneas estaban encendidas para que bajara por la habitación de la terraza y no se quemara. Y cuando llegó Papá Noel se quedó mudo! 
- Estás muy delgado, dijo Pol. 
- Es que aún no ha empezado a comer galletas por las casas, dije para disimular
- Podemos ir a ver tu trineo y los renos?, siguió Pol
El Papá Noel jo sabía dónde meterse 😂😂😂



Y además resulta que por la mandan aún había chuchea y un regalito en los zapatos, se le había olvidado...









martes, 22 de diciembre de 2015

Feliz Navidad a lo Bigtower

Como cada final de año vamos como locos por estos lares. Y es que la Navidad es como una histeria colectiva llena de locura, algo de tensión, mucho gasto (con gusto) y demasiado consumismo (es el lago que menos me gusta). A parte del estrés... El mundo se acaba (a nivel laboral) como cada agosto y cada diciembre (y luego renace de sus cenizas o en realidad no estaba ni muerdo ni moribundo). Vamos, que con suerte acabamos el año con la lengua fuera pero contentos e intentando relajarnos (que tiene su aquel entre viajes, fiestas, familias y sobre todo niños y más niños) y con algo menos de suerte nos salen todos los males en modo gripe para que pares y bajes el ritmo sí o sí. De momento sólo hay mocos a la vista y algunos granos y kilos de más del estrés, vamos bien :) 

Como cada final de año vamos con la lengua fuera pero felices. Los mellizos con cinco años están en su apogeo navideño y escriben sus primeras cartas "de verdad" (no con recortes de revista) a los Reyes Magos, Papá Noel, el Tió y harta han conseguido escribir postal iras (y ser los primeros esta vez) para sus 25 compañeros de clase. Todo sea dicho de paso, Izan ha escrito las 25 suyas más alguna de su hermano. Pero no quitamos ningún mérito, porque Pol va más lento pero se ha esforzado y superando su habitual pereza ha conseguido acabar. No como el año pasado que solo hicimos la mitad de las postales y al final no las entreganos por no crear agravios comparativos. 

Faltan las de la familia, pero con lo extensa que es ya nos hemos cansado. Así que esperamos que se den por felicitados con esta postalita que hemos montado llena de buenos deseos para las fiestas y, como dice Pol en sus postales navideñas, "que no te traigan carvon". :) 


Lo sé, los Reyes y demás son un engañó colectivo y tal y cuál, pero oye, aquí lo disfrutamos de lo lindo, es realmente mágico a pesar de todo y a mí me puede más el lado positivo de la cosa que el resto. Ya lidiaremos con ello en el futuro. De momento lo vivimos intensamente y esperemos que aún dure. 

Feliz Navidad! 

PD: daros por felicitados para todas las fiestas que no sé cuándo volveremos por aquí ;) 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Navidad a los 5 años: los preparativos

Los mellizos hablan de la Navidad, Papá Noel, los Reyes, el Tió de Nadal, los regalos, las cartas y el árbol de Navidad por lo menos desde agosto. Y con mayor intensidad desde hace dos meses, cuando empezaron a reclamar que sacáramos el árbol para decorar la casa. Entendedlo, es muy importante, no sólo es bonito, es que si no Papá Noel y los Reyes se despistan y no saben que en nuestra casa tienen que pararse porque ellos han sido muy buenos. Y papá y mamá también!

Lo hemos retenido lo que hemos podido. Pero este puente de la Purísima ya no hemos podido seguir evitando rendirnos a lo evidente: ¡¡¡nuestra casa tiene que ser cuanto más brillante y colorida, mejor!!! 

Así que si el fin de semana pasado fuimos los primeros en dejar la carta conjunta a los Reyes y Papá Noel, que eso seguro que suma puntos por puntualidad (sobre todo si es en pleno black friday de las narices y el centro comercial está a reventar como si no hubiera mañana ni nadie hubiera amañado precios ni tuviera sueldos precarios). ¡Y este tocaba DECORACIÓN con todas las letras y en mayúsculas! Mirad si era importante el acontecimiento que Pol se dedicó a invitar a sus compañeros de clase a que vinieran a colaborar en tamaño acontecimiento!

viernes, 4 de diciembre de 2015

Perdona si te gruño, amor

Perdona si te gruño, amor. Parece el título de ese libro, de aquella película, pero no, no me he equivocado.

Perdona si te gruño: hijos, marido, amigos... Yo sé que es injusto, que los hijos y los maridos no tienen culpa, ni las abuelas, ni los abuelos, ni nadie. Que en todo caso la carga de trabajo y el estrés tienen que ver con eso, con el trabajo. Que las hormonas es cosa de mujeres y no se sabe muy bien porque la ovulación esa que ni os va ni os viene o la menstruación, que aún os importa menos, afecta tanto al carácter. Que está feo estar exhausto y pagarlo con estados ausentes mientras los hijos charlotean su jornada y enseñan coreografías de saltos impresionantes en cada esquina. Que está aún peor esconderse bajo la manta mientras miras sin mirar una película en la tele en vez de abalanzarte como la amante fogosa y perfecta que eras... Antes... Que si la ropa se ha "encogido" es cosa mía. Lo sé, lo siento.

Perdona si te gruño, amor, y prometo que haré lo mismo. Perdonarte, digo, no seguir gruñendo. Es lo dejaré para el espejo. O lo intentaré. Cuando te levantes legañoso y sin ganas de cole. Cuando tú también estés cansado. Cuando la adolescencia te revolucione las hormonas y, quizá, entiendas algo mejor ese "estar a flor de piel" hormonal (para reír, llorar, gritar o ignorar al mismo tiempo y todo revuelto). 

Y si no lo consigo, dejar de gruñir, perdonarte, aguantarte, GRUÑAMOS JUNTOS!!! Y perdonémonos después, que la vida es mejor cuando la vivimos juntos. Hay mejor prueba de que os quiero? 

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