![]() |
Foto de: CPGXK via photopin cc |
Hacer dieta cuando se es madre, ¿es realmente imposible? Porque lo cierto es que si con el emparejamiento se cogen quilos de más en las cenas románticas, en la fase "basurilla" de comerse los restos de cenas, meriendas y desayunos de lo que dejan tus vástagos "por no tirarlo" la situación puede ser dramática.
Lo sé, este no es un artículo sobre mis gemelos, pero llevo tiempo dándole vueltas a las implicaciones de la maternidad para las mujeres de hoy día en el lado occidental del mundo, y aunque la de engordar o desesperar en la lucha contra los quilos de más sea una más bien trivial, lo cierto es que existe y causa no pocos quebraderos de cabeza. Ya sabéis, la presión social, el culto al cuerpo, el mito de la eterna juventud, el estereotipo de belleza que nos pide ser a los cuarenta como a los veinte hayamos parido a dos o a cuatro hijos, bla, bla, bla. La cuestión es que las madres también son mujeres que quieren sentirse deseables, esposas que quieren sentirse sexys y eso va íntimamente relacionado con su peso y su talla de pantalón.