martes, 26 de noviembre de 2013

Motivos para estar orgulloso de tu hijo

Noviembre 2013 (c) Celia Ramón Wyser
El amor de madre (y de padre) abarca mucho y hasta el más nimio detalle o la mueca mas ridícula nos parece el éxito más rotundo viniendo de nuestro hijo. Y ya se sabe, los nuestros son los más guapos, los más listos y los más buenos del mundo mundial. Sí, la objetividad no forma parte de la maternidad, por mucho que nos saquen de quicio en muchas ocasiones y vivamos contra las cuerdas y en una especie de montaña rusa de risas, cariño, enfados, riñas, cuentos, lecciones, canciones, más lecciones... Agotador, intenso, bonito... Todo eso, y más, ya lo sabemos. Y brasa, muy brasa, para los pobres sufridos que nos aguantan. Pero eso también es amistad. 

A pesar de todo, sin embargo, quiero reivindicar el valor del reconocimiento, de un buen alago a tiempo, de demostrar el orgullo que sentimos por nuestros hijos y especialmente ante ellos, a la cara y sin esconderse. Quizá a los españoles a los que ver esas escenas de película américana en que se dicen todo el rato y sin pudor "te quiero" nos produce un poco de empacho empalagoso, no nos vendría mal saber sacar más a pasear las alabanzas y no sólo las puntillas de los defectos y el "está bien, peroooo". Después de todo estamos educando personas, y hay valores y cualidades tanto o más importantes que ser obediente o el mejor estudiante del mundo. 


viernes, 22 de noviembre de 2013

La consolidación del trilingüismo en los gemelos

¡Oh sorpresa!, los mellizos de pronto cantan en francés. Es curioso como los juegos van y vienen.  Con un añito los mellizos les encantaba bailar y "cantar" y teníamos una lista de reproducción en Youtube para fomentar su parte lingüística francesa con canciones tradicionales. Luego superamos la fase Cantajuegos y se pasó la etapa bailes a favor de películas y dibujos. En la guardería cantaban, pero sin más. Y de pronto, ha sido empezar P3 y venir día sí, día también cantando. De pronto vuelven a pedir los videoclips de música, les vuelve a encantar el Maná Maná de los Muppets y las canciones tradicionales francesas que durante un tiempo fueron desterradas por el Gangnam Style, Britney Spears (como lo oís) y Efecto Pasillo: juro que lo escogen ellos. 


Es un orgullo anunciar que Pol e Izan se han arrancado a cantar en francés. Y es que mantenerme firme para hablarles siempre en francés en un entorno en que nadie más lo hace, no ha sido fácil. El padre ha ido aprendiendo con ellos, así que no es que fuera evidente darles a los niños instrucciones y al mismo tiempo comprobar si Andrés lo había entendido para que por lo menos, si no lo reforzaba, no lo contradijera. Alguna vez se ha dado que yo explicaba algo en francés y al segundo siguiente él daba una alternativa contraria, sin mala fé, en castellano. Pero más difícil todavía ha sido mantener mi conversación en francés cuando delante estaban los abuelos paternos, porque seamos francas, las instrucciones que damos son a veces tanto o más para los abuelos que para los propios niños (véase "con una chuchería hay suficiente por hoy, no se puede comer ninguna más"). La verdad, estos son los momentos que más he flaqueado, es poco práctico decirlo todo dos veces. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

Imaginación, fantasía y mentira: la realidad a los 3 años

Lo sé, la historia de Pol es escatológica y, francamente no sé de dónde sale. Pero ya van por lo menos tres o cuatro veces que la cuenta y no he resistido la tentación de grabarla. Me hace gracia la imaginación que tienen en esta época de sus tres años y como inventan historietas a todas horas. Que si hacen un pícnic entre los dos gemelos en pleno pasillo con un pañuelo extentendo y coches que simulan la comida. Que si juegan a piratas que navegan sobre el sofá para escapar de los Gormitis malos que a su vez escapan de un mono malísimo que cinco minutos antes era el mago que hacía aparecer café en el horno de su cocinita. La frontera entre la fantasía, la realidad y la mentira es algo muy curioso de observar en la evolución de los niños. 

El cuento que podéis disfrutar en directo en el vídeo viene a ser que hace muuuuuuchaaaa caca; tanta, tanta que llegará hasta el cielo, y como no cabrá, y por la puerta del lavabo llegará hasta la otra punta de la casa e inundara el salón. Es más, saldrá por la ventana y caerá encima de la gente que pasea debajo. Puaj, dirán. Y querrán irse con su coche pero el motor no funcionará. 




El cocodrilo que nos come


martes, 29 de octubre de 2013

Gemelos en dos líneas escolares: las discrepancias

Escola Jungfrau, Badalona. De www.xtec.cat
La evolución de los mellizos en la escuela va a un ritmo que me da vértigo. Desde que empezaron P3 no hay día que no aprendan alguna canción relacionada con el cuerpo, el otoño, los animales o el nombre de su clase. Y aunque van a clases distintas, en la escuela Jungfrau aprenden exactamente lo mismo en una que en otra (tienen una coordinación envidiable, la verdad). 


Gemelos separados en la escuela: sí o no

De hecho, es de agradecer que la escuela tenga un equipo pedagógico tan bien dirigido y que se coordinen todos (y digo todos, profesores, personal técnico auxiliar y padres) para ir una. Me ha tranquilizado como madre de gemelos. Estuve dudando mucho si pedir en primera opción un colegio con una sola línea (clase) para que no los separarán porque me generaba muchas dudas el tema de la separación "por defecto". 


  • Si en la guardería han ido juntos tres cursos hasta los tres años y ha ido bien, ¿porqué cambiarlo ahora? 
  • ¿ No será demasiado cambio, un estrés emocional añadido, sumar el cambio de la guardería al colegio, con el cambio de profesores y compañeros, y encima separar los hermanos? 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Enfados encadenados: ¿Es una fase?


Salida del cole + promesa de ir al parque de bolas = contentos, caminamos hacia el bus = además de la merienda les doy un "sorpresa" porque se portan bien = cajita de latón con lacasitos = Izan quiere llevar la caja y enseñársela a papá y vivir con ella para siempre = Pol también = mamá reparte equitativamente el tiempo de que cada uno la lleve, y lo explica para que quede claro = le toca a Pol = cabreo de Izan (por enésima vez en dos días) = Izan sé para en medio de la calle, se sienta, agacha la cabeza, da patadas, gruñe, no escucha, grita = negociación = más gritos = Pol pregunta qué pasa y porqué no vamos a las bolas = negociación sin resultado = o vienes en x o nos vamos a casa = no vamos a las bolas = vamos a casa (a rastras) = gemidos de perdón = perdón + advertencia (si vuelve a enfadarse no vamos) = nuevo enfado por no querer limpiarse las manos (o más bien porque después de pedir perdón pretendía que le diera la razón sobre su turno de la caja pero no ha podido ser porque no lo era) = no vamos a las bolas definitivamente = Pol le dice que muy mal a Izan y que está "atontolinao" (de dónde lo habrá sacado) = estamos en casa. 

Pol jugando. Izan enfadado. Yo desanimada porque no hay manera correcta -quiero decir que no la conozco, aún- de enfrentarse a estos enfados bruscos, y porque no sé muy bien como evitarlos porque no puedo darle la razón en todo a Izan para que no se enfade y si su actitud (gritar, pegar, etc) tiene consecuencias tengo que cumplirlas. Aunque por el camino nos fastidiemos los demás.

10 minutos después Izan vuelve como si nada... O casi. Hasta la próxima. Desde hace una semana se enfada constantemente por cualquier cosa y no atiende a razones. Agotador. En fin, vamos a suponer que necesita aceptar la frustración y que es algo temporal. Entre enfado y enfado es del todo encantador, eso sí.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Dejar un niño meado sin cambiar en la escuela es cruel

Esto será breve: Cómo es posible que en preescolar, especialmente en P3 y recién iniciado el curso, dejen a un niño, casi un bebé todavía, meado hasta las trancas hasta que su madre, su padre, sus abuelos, la canguro o alguien venga a rescatarlo.

Desde que te llaman "ven a cambiar a tu niño que se ha meado" -si no cargado directamente-, hasta que puedes llegar o localizar a alguien para que vaya ha pasado por lo menos media hora. Eso tirando a lo corto y sin contar en ciudades donde uno trabaja a una hora de trayecto. Y mientras tanto el niño meado. Probablemente llorando, avergonzado, quizá dejado de lado por algún compañero... Y la maestra o el maestro... Qué hace: ignorarle, explicarle a un niño de tres años porqué no le cambia a ver si lo entiende... 

No es una leyenda urbana. No me lo ha contado la amiga de la amiga de la amiga ni la vecina de nadie (como lo de que las farmacéuticas pagan a gente por tirar piojos a los areneros y patios de los colegios porque si no, no se explica tal proliferación en los tiempos que corren de limpieza hasta exagerada). Le ha pasado a un familiar directo. Por suerte, en mi colegio tienen algo de compasión por el niño meado en cuestión (o cagado) y le cambian con ropa de segunda mano que tienen allí. Quizá tu hijo o hija no sale conjuntado ni a la última moda no guapi, pero sí seco y con la confianza en sus profesores algo más intacta. La norma existe, como en toda España, pero luego están las personas y el sentido común. 

Lo sé, hay muchos niños por maestro, más ahora que han ampliado ratios, y cada vez hay menos personal de apoyo. También sé, y respeto muchísimo, que el trabajo de la escuela no es ni mucho menos hacer de guardería, ni inculcar hábitos de higiene o hacer tareas asistenciales. Entiendo que los niños salen sucios, con mocos, quizá manchados y con heridas "de guerra". Comprendo que no llegan a todo, porque yo misma con gemelos a veces no doy a basto, y sólo sin dos. 

Sin embargo, dejarlos meados "porque no es mi trabajo", "no llego ni tengo personal de apoyo". "Estoy protestando contra los recortes"... No, lo siento, no puedo estar de acuerdo. Dejémonos de lo que estipula el contrato o la ley o de protestas o lo que debe ser. Pensemos en el niño meado que se sentirá sucio, incómodo, avergonzado incluso. Qué queremos transmitirle a ese niño: que es malo o está mal mearse encima? Que de "ese acto sucio" sólo se ocupa mamá? Qué la maestra o maestro no le miman tanto como en casa? Queremos culpabilizarlo, avergonzarlo? 

Y tanto más si esto ocurre en las primeras semanas de colegio en que los pequeños están adaptándose. Si además es uno de los pequeños que cumple justo a final de año y se lleva casi 12 meses de diferencia con alguno de sus compañeros. Quizá está enfermo. O tiene un hermanito reciente y en su crisis de celos está en plena etapa regresiva. O simplemente aún está aprendiendo a controlarse y vivir sin pañal. Se ha despistado. Lo que sea. Pero seguro que no todos los niños se mean (son los menos), ni lo hacen todos a la vez (puede haber un día malo pero no creo que tantos), ni siquiera cada día y mucho menos durante todo el curso. 

Dejar un niño meado, llorando, sin cambiarle, me parece cruel, contraproducente y además injustificable.  Las normas se pueden saltar, y cambiar.  Un poco de sentido común, por favor. 


viernes, 27 de septiembre de 2013

Enderezar un día de mamá ogro

Sí, mamá ogro está ahí (c) Celia Ramón Wyser
Mamá ogro existe. Es lamentable, triste, vergonzoso, pero como las madres histéricas que atacan a traición, las mamás ogro también salen en cualquier momento, en plan explosión de volcán. Y la lava, todo el mundo lo sabe, es imparable, arrasa y además quema.

Sí, el día, que había empezado bien, de pronto se ha torcido. Debía haber señales, pero no las he percibido. No instinto maternal ni nada. A punto de salir (tarde) al colegio, uno de los mellizos tenía caca. Y taaaaardaaaa. Mucho. Me he ido poniendo nerviosa: ya llegábamos tarde seguro y sólo es la segunda semana de cole. Al acabar, por fin, Pol se ha cogido un berrinche de los de "no sé que me pasa pero es que estoy agotado de toda la semana en el cole y encima sin más que media hora de siesta en vez de las dos habituales a medio día". La llantina se le ha contagiado en forma de "yo tampoco quiero esa cera para el pelo pero en realidad lo que me pasa es que hubiera dormido más y me hubiera quedado en casa jugando en vez de ir otra vez a la escuela" a Izan que hasta el momento estaba feliz y cantando. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cuando los gemelos empiezan a interactuar


Desde que cumplieron tres años, los gemelos interactúan mucho más entre ellos. No es que antes no se hicieran caso, aunque a decir verdad cuando eran bebés casi que no se inmutaban cuando uno de los dos lloraba y no se despertaban el uno al otro. Pero sí que era una especie de amor-odio en que lo único que hacían casi era molestarse, pelearse por lo que tenía el otro aunque fuera una piedra del camino, y de vez en cuando hacer algo juntos. Eso sí, si alguien grita al hermano, ojito que va protegido. 

Poco a poco empezaron a jugar entre ellos entre los dos y tres años: a perseguirse, a "robarse" el puzzle, a mirar un mismo cuento o a saltar olas y hacer castillos de arena juntos. Pero ahora de pronto inventan todo tipo de aventuras como que atraviesan la selva (el jardín de la abuela) y buscan tesoros.


Esta tarde la cosa ha ido así: "vamos de picnic", dice Pol mientras arrastra una esterilla de yoga que será la manta, y enseguida Izan le sigue el juego y se va pasillo adelante cargado de frutas de gomaespuma.



Pero el picnic ha sido después de cantar y contar el cuento del Patufet a dúo pero cada uno por su lado, Izan haciendo hincapié en la parte en que el buey tiene al niño enano en la barriga y lo deja salir con un pedo, y Pol en la parte en que Patufet se va a comprar y es atendido por un tendero. 


Y como colofón de una tarde típica ahora que ya hemos empezado P3 -sí, sí, hemos empezado toda la familia, la adaptación está yendo de maravilla a pesar de que la frase de primera hora de la mañana es "ooootraaaaa veeez no quiero ir al coleeeeee"-, han cantado a dúo la nueva canción, la de los Picarols que es como se llaman sus clases. Por suerte, aunque van a clases separadas interactúan los dos grupos mucho y se han puesto de acuerdo en aprender la misma canción y coreografía.


Para los que no entendáis la letra, los profesores de la Escuela Jungfrau han sido tan amables de transcribir la letra: será para que los padres nos enteremos :)
Els Picarols van i vénen
els picarols van i vénen,
escaleta amunt
escaleta avall
pel jardí, pel jardí
de l'escola.
Salten alegres sense parar
ells amb la sorra volen jugar
i s'espavilen i van de pressa
quan criden a la fila
Picarols!
Y así pasan las tardes escolares, del colegio al parque a colgarse de las cuerdas, y en casa improvisando historietas varias como la del picnic de pasillo. Y sí, ser madre de mellizos es muy entretenido. 

martes, 24 de septiembre de 2013

Actividades ideales con gemelos: chiquiparc

Los parques de bolas y castillos de gomaespuma con hinchables para saltar son un súper invento para padres con niños rebosantes de energía, sobretodo en días fríos o de lluvia. Sí, se puede ir al campo a recoger piedras y saltar charcos, al parque, a la playa, a casas de vecinos... Y es gratis, porque ir al parque de bolas no es barato (si no es algo muy puntual).

Pero es que todo eso también lo hacemos. Y yo confieso que me lo paso en grande viendo como disfrutan, hacen el mono, bailan y rien mientras por una vez puedo mantener una conversación adulta (más o menos, alguna pausa de "no empujes a tu hermano", pipí, sed o "quiero un huevo Kinder" también hay, pero no es lo mismo que no poder hilvanar dos frases seguidas sin que te estallen los tímpanos con un "mamáaaaaaaa"). Es una opción para de vez en cuando.


Ahora bien, vale la pena tener en cuenta que:

  • Los peques hacen mucho ejercicio y empiezo a pensar que es más seguro que subir a los árboles (como hacía yo de pequeña) porque por lo menos la caída en blandita. Lo de los árboles es más natural y romántico y también recomendable, para mi gusto, pero en cualquier caso es una manera de que hagan ejercicio divirtiéndose. 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Días de lluvia: cómo ser feliz

Detrás de la ventana está gris oscuro, llueve, ha refrescado. Los adultos nos quedamos a resguardo en casa, pero los gemelos han redescubierto sus botas de agua, se las han probado diciendo locos de contento "mamáaaaaaaa, ves como todavía me van bieeeeen", y más felices que cualquier final de Disney han querido correr al portal, ni que sea con la excusa de bajar la basura, para ir a saltar en los charcos (de barro, como Pepa Pig, es nuestro ídolo y ella siempre puede saltar si lleva sus botas, así que no hay excusa).

Es increíble lo mucho que me enseñan día a día mis hijos y me digo a menudo que soy mejor desde que están a mi lado. Suena ñoño, pero es cierto que de pronto soy más paciente (lo cuál tampoco significa que tenga una paciencia infinita, ya me gustaría), que me he tenido que replantear la comunicación y lo importante que es dar los mensajes con claridad y sencillez para que los demás nos entiendan, que me doy cuenta de lo absurdas que son algunas normas que yo mismo impongo y he de replantearme algunas de ellas, que redescubro la sencillez... Un día haré un artículo con todo lo que mis hijos me han enseñado y lo que con ellos he redescubierto, en qué me han hecho mejor (sobre todo) y peor (a veces me sale un ogro incontrolable que me da miedo hasta a mí). Y es que son muchos los pequeños detalles, las reflexiones, lo que descubro sobre mí misma, los aprendizajes.

Por hoy la moraleja es la siguiente: el cielo gris sólo es gris "mal rollo" si nos empeñamos en verlo así.

martes, 17 de septiembre de 2013

Actividades ideales con gemelos en Barcelona: el zoo

¿Hay algo más emocionante que ir al zoo con niños? Si vives en Barcelona (o cualquier ciudad que disponga de zoo) y tienes gemelos, hacerte socio del zoo es recomendable. Aunque pagar 80€ de golpe parezca mucho, aunque den lástima algunos animales en jaulas reducidas. Y es que puedes ir sólo con los dos, yo respiro tranquila porque pueden corretear sin miedo a que se escapen hacia la carretera en direcciones opuestas. Vale, hay coches de golf correteando, un trenecito y si se meten en el estanque de las garzas estás apañada. Pero con algo de ojo te puedes medio relajar y ellos son muy felices. Además aprendes.


Y si encima te traes el pícnic (porque comer en el restaurante o incluso tomarse un café o un helado es algo prohibitivo), pasas un día de lo más entretenido. Sobre todo si ellos te han ayudado a cocinar y si les hace la misma ilusión que a los míos preparar la bolsa con sus matelitos, sus platos de plástico y los cubiertos. ¡Pobre de mí que olvide un mantel, un pareo enorme para los cuatro o los mini saleros y mini pimentero!


Y si te quedan ganas y quieres o pides sestear, el parque de la Ciutadella está ahí esperando. Vamos, un planazo si tienes gemelos de tres años.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Cuentos para dormir personalizados: tiempo de disfrutar


Este verano los mellizos se han aficionado a pedir cuentos personalizados. Mezclando personajes de dibujos, películas, cuentos escritos, sus propias vivencias, los dibujos del papel de la pared, deseos y mucha imaginación, nos piden que inventemos cada noche. Casi casi lo explican ellos por completo. Es un momento increíble que nos hace sonreír cada noche.

La verdad es que es triste pensar que cada vez hay menos gente que tiene tiempo para contar cuentos antes de dormir. O eso dice una encuesta que se ha hecho recientemente en Gran Bretaña. Ya me parecía triste que cada vez hubiera cuentos más cortos (es casi una atrocidad pensar que hay recopilaciones de "cuentos en un minuto", aunque menos es nada). Y es que para mí es un momento muy especial. Como madre, viendo cómo los disfrutan, saboreando el momento que tenemos para estar juntos en estos momentos en que hay tantas prisas, tan poca conciliación y nos cuesta tanto encontrar un momento sosegado para estar con nuestros hijos (superando los momentos puramente asistenciales baño - pipí - caca - comida). 

Pero es también un momento bonito porque recuerdo mi propia infancia. Me encantaba cuando mi padre inventaba cuentos de "barrufets" que hacían cosas extraordinarias en sus bosques, cosas que curiosamente eran las mismas que habíamos hecho nosotros por la tarde o anteayer pero con algo de salsa, alguna bruja de nariz muy larga y con berrugas y alguna princesa que salvaba sapos. Recuerdo perfectamente las noches que junto al fuego Carlos, un amigo de la familia, inventaba historias y nos hacía creer que él se levantaba cada mañana para pintar con una escalera larguísima el tiempo que haría. Y por más que lo explicara yo no entendía porqué a veces pintaba días tan grises y feos pudiendo hacerlos azules. Recuerdo con mucha ternura los cuentos leídos en francés por mi madre y mi abuela. Y como los álbumes de fotos de la familia que tan primorosamente hacía y cuidaba mi abuela se convertían en historias fantásticas para mirar una y otra vez. 

Estoy convencida que debo a esos momento mi gusto por la lectura, el placer de hojear cualquier cosa con letras, mi amor por la palabras y la escritura, el uso de la imaginación en cualquier circunstancia. No hay nada como tener gemelos de tres años para irse a dormir entretenidos y de buen humor. Y desde luego, si está en mi mano, quiero dejarles el legado de disfrutar de sus padres, de dejar volar la imaginación, del amor por las palabras y de los cuentos. ¡Buenas noches! 

viernes, 17 de mayo de 2013

15 consejos para futuros abuelos de gemelos

-Tú que tienes gemelos y "lo llevas tan bien", qué consejo me darías? -. De vez en cuando unos futuros padres gemelares, abuelos a la espera y demás familiares me piden algún consejo. Y lo cierto es que lo primero que hago es ruborizarme pensando "quién soy yo para aconsejar nada". Porque recuerdo que sobretodo cuando estaba embarazada y en los primeros meses de maternidad me agobiaban y hasta me molestaban las opiniones y toneladas de consejos no pedidos

Pero resulta que me han preguntado, y como sí me gusta que me tomen en consideración, me lanzo sin mesura a mezclar consejos, anécdotas, advertencias y comentarios de mi experiencia. Ups, pienso luego, quizá era una pregunta por cortesía o un interés moderado y no el inicio de la Biblia en verso sobre mis gemelos y yo. Pero ya está hecho. Espero que mis sufridos amigos sigan contando conmigo y me perdonen la verborrea surgida de una simple petición (o no tan simple, después de todo). 

Puede que esa retahíla de informaciones  de pronto le sirvan a alguien más. Por eso voy a transcribir los últimos consejos de los primeros años de maternidad múltiple que di a la última amiga que preguntó. Si alguno os es de utilidad, bienvenido sea. Si no, autodestruidlo de vuestra memoria. 

Consejos básicos que daría a futuros padres, y sobretodo a abuelos y tíos de gemelos: 

sábado, 11 de mayo de 2013

Hacer pipí en el water: operación pañal gemelar


El "water" en cuestión... 
Izan hizo ayer pipí en el water. Con tres años recién cumplidos algunos diréis que ya era hora y otros que es un gran paso en su evolución, sobretodo para su propia autonomía y también para el relajamiento y descanso de sus padres. Pero no va por ahí el tema. La cosa tiene más gracia. Aunque antes de acabar contando esta anécdota infantil de humor real, quizá sí pueda poner en contexto el chiste con una reflexión sobre nuestra experiencia como padres gemelares con el aprendizaje del control de esfínteres.

El caso es que este verano pasado los gemelos aprendieron a ir sin pañal. No es que ellos lo pidieran ni que se quejaran del paquete, pero con las vacaciones por delante, el calor, ellos que iban a todas partes en pelotas y el soporte de la familia, era para nosotros el momento ideal. Aunque hemos respetado al máximo su propia evolución sin sucumbir a las presiones externas de tipo "estos niños ya deberían  ir sin pañal" (siempre parece que van con "retraso" respecto a no sé qué estandares), también pensamos cómo encajar el ritmo de los niños con algunas otras normas importantes para nosotros, por lo que hemos leído y porque dos son dos; es más del doble de trabajo, la vedad: 

jueves, 2 de mayo de 2013

Regalos de cumpleaños infantiles: entre la ilusión y exceso

Lista de los deseos para el cumpleaños. No es todo lo
que quieren ni todo lo que (no) recibirán. 

Cuando nos invitan a un cumpleaños infantil, decidir qué llevamos de regalo es a veces complicado. Los niños de hoy día tienen de todo (los de clase media, por lo menos, y que no estén en una situación precaria, entiéndase esta generalización bien): lo que necesitan, lo que desean y más. Desde antes de que nacieran, cómo gestionar el tema de la profusión de regalos junto con los valores que transmitíamos, era para mí un problema. No sólo se trata de estar de acuerdo en el volumen de regalos que los niños han de recibir, si no de qué tipo de regalos, cuándo se entregan y cómo se entregan.

En el tema de los regalos infantiles es donde se pueden percibir diferencias de criterio entre las familias paterna y materna, entre los propios padres que no siempre se ponen de acuerdo, entre generaciones y entre los propios amigos. Y es un tema delicado, porque por lo menos yo no tengo intención de interferir en lo que los padres deseen inculcar a sus hijos. Se me ocurre la siguiente lista de temas sobre los que reflexionar a la hora de hacer un regalo, partiendo de la base que esta es mi visión, muy personal, y que ni tan siquiera la comparte mi marido con quién hemos de negociar siempre hasta dónde llevamos las cosas. A mi entender, pues, los regalos han de:

miércoles, 1 de mayo de 2013

Cómo hacer una invitación de cumpleaños con apps

Las aplicaciones para tablets facilitan mucho la tarea de hacer una bonita invitación para tus cumpleaños y eventos: personalizado, rápido, bonito y además gratis. ¿Qué más se puede pedir? Para el tercer cumpleaños de Izan y de Pol, mientras miraba la tele de fondo (ya no recuerdo qué) hice la invitación juntando dos programas que me encantan: Pic Collage y Skitch.

Lo habéis adivinado, en casa la encargada de organizar las fiestas, crear invitaciones, felicitaciones de Navidad, o incluso la que hace (más bien hacía por ahí en el pleistoceno de antes de la maternidad múltiple) los álbumes de fotos digitales, soy yo. Cuestión de reparto de tareas y sobretodo de gustos y capacidades creativas.

miércoles, 24 de abril de 2013

Conversaciones de gemelos: de canciones, fiestas y vacas



 Los mellizos Pol e Izan llevan una temporada que no callan ni bajo el agua, y de un tiempo a esta parte han empezado a inventar canciones, historias y a veces hasta palabras en un lenguaje propio con el que ellos se tronchan.
- Pásame el wachupí - dice por ejemplo Pol
- ¿El wachupí? Claro... Toma - contesta Izan mientras le tiende el supuesto objeto. Y no cualquiera, uno seleccionado ante el que su hermano asiente, o bien le contesta que se ha equivocado. Y su padres nos quedamos a cuadros.

Izan, además, tiene la virtud de inventarse historietas de pronto. Bueno, quizá el piensa que son reales. Para muestra, un botón: hemos empezado escuchando su nueva canción...
-¿Te gusta mi canción, mamá?
Hemos seguido hablando de su próximo tercer cumpleaños al que he descubierto que tienen toda la intención de invitar a toda la guardería... Ummmm, no estaba previsto, pero parece que les hace ilusión, pobres. Aunque Pol ha dejado bien claro que "Me parece que Óscar no va a poder venir".

Y finalmente, Izan ha decidido ir a ver las fotos de su tía Noemí en la nevera, ha invitado a la vaca que tiene aterrorizada a su tía a su cumpleaños y le ha hecho todo un discurso para que no tenga miedo a la vaca. :O

A cuadros. Divertido, pero a cuadros.


PD: especialmente dedicado a la tita Noemí.


viernes, 12 de abril de 2013

La adquisición del lenguaje en gemelos: charlatanes a dúo.

Recuerdo haber estado preocupada en un inicio sobre la adquisición del lenguaje de los mellizos. Había leído en "El gran libro de los gemelos" que es frecuente que tarden más en arrancarse a hablar, que uno de los dos hable por los dos, o que incluso desarrollen un lenguaje propio comprensible sólo entre ellos.

Además, decidimos que en casa queríamos fomentar plurilingüismo porque vivimos en Catalunya y tenemos raíces en Baleares, impensable no hablar catalán. El castellano es la lengua más usada en la pareja y en la familia, especialmente la paterna, y además por vía materna somos también suizos de la parte francófona. No íbamos a negarles esa riqueza lingüística y cultural, hubiese sido una lástima cuando además dicen que hablar varios idiomas ayuda a desarrollar muchas facetas de la mente. Pero tenía un resquicio de preocupación por sí tres lenguas no iban a sumarse a la condición gemelar y crear algún conflicto en el desarrollo del lenguaje. Dejemos que las cosas pasen a su ritmo, acabamos por pensar...

No hubo retraso alguno, con dos años y poco se lanzaron durante las vacaciones en Andalucía a hacer frases de dos y tres palabras y a imitar todo lo que oían, incluido algún frustrante "me cago en tu padre" o "coño, coño, coñooo" que nos dedicábamos a ignorar con cara de circunstancias. Y vaya si se hacían entender!

martes, 12 de marzo de 2013

Dietas en la maternidad: de ideales, misiones imposibles y educación alimentaria

Foto de: CPGXK via photopin cc

Hacer dieta cuando se es madre, ¿es realmente imposible? Porque lo cierto es que si con el emparejamiento se cogen quilos de más en las cenas románticas, en la fase "basurilla" de comerse los restos de cenas, meriendas y desayunos de lo que dejan tus vástagos "por no tirarlo" la situación puede ser dramática. 


Lo sé, este no es un artículo sobre mis gemelos, pero llevo tiempo dándole vueltas a las implicaciones de la maternidad para las mujeres de hoy día en el lado occidental del mundo, y aunque la de engordar o desesperar en la lucha contra los quilos de más sea una más bien trivial, lo cierto es que  existe y causa no pocos quebraderos de cabeza. Ya sabéis, la presión social, el culto al cuerpo, el mito de la eterna juventud, el estereotipo de belleza que nos pide ser a los cuarenta como a los veinte hayamos parido a dos o a cuatro hijos, bla, bla, bla. La cuestión es que las madres también son mujeres que quieren sentirse deseables, esposas que quieren sentirse sexys y eso va íntimamente relacionado con su peso y su talla de pantalón.

Del noviazgo a "la búsqueda" del niño

miércoles, 6 de marzo de 2013

Días de lluvia en la infancia o la felicidad de lo cotidiano

Pol e Izan con sus botas y paraguas. (C) Foto de Celia Ramón, 2013 

La felicidad de lo cotidiano es una de las grandes lecciones que día a día nos recuerdan los más pequeños de la casa. 


Cuando al salir del sopor de las sábanas he recordado que hoy tenía que llevar a los gemelos a la guardería en autobús y he constatado que caía el diluvio universal tras las ventanas, me ha dado una pereza enorme e interiormente he empezado a resoplar imaginando que Pol se empapaba saltando en el primer charco del camino o que cada uno se escaparía en una dirección.

Armada con botas de agua de Spiderman y Rayo Mc Queen, con paraguas del hombre araña, mochila al hombro y dirigiendo mi propio mega paraguas escocés como si del palo de un pastor se tratara, me he dispuesto a iniciar el camino. Pero la realidad es mucho más sencilla a veces de lo que nos empeñamos en creer.

Clic. Cambio de chip. Los mellizos iban encantados bajo su paraguas, parecían champiñones de colores surgidos de pronto de la gris acera para alegrar el paisaje urbano. Siguiendo las instrucciones de mamá a rajatabla iban en fila india para dejar pasar a los demás peatones, ni se acercaban a la orilla de la acera e iban mirando los charcos con deleite contenido y decían "luego en el patio del cole saltamos en los charcos, que llevamos botas, pero ahora noooo".

Un día de lluvia gris y frío es una delicia para los niños enfundados en sus catiuscas, hasta arriba de ropa e impermeables y con paraguas al hombro. Lo complicado es en realidad sencillo y muy divertido. Qué gran lección de felicidad.

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