Pero es que todo eso también lo hacemos. Y yo confieso que me lo paso en grande viendo como disfrutan, hacen el mono, bailan y rien mientras por una vez puedo mantener una conversación adulta (más o menos, alguna pausa de "no empujes a tu hermano", pipí, sed o "quiero un huevo Kinder" también hay, pero no es lo mismo que no poder hilvanar dos frases seguidas sin que te estallen los tímpanos con un "mamáaaaaaaa"). Es una opción para de vez en cuando.
Ahora bien, vale la pena tener en cuenta que:
- Los peques hacen mucho ejercicio y empiezo a pensar que es más seguro que subir a los árboles (como hacía yo de pequeña) porque por lo menos la caída en blandita. Lo de los árboles es más natural y romántico y también recomendable, para mi gusto, pero en cualquier caso es una manera de que hagan ejercicio divirtiéndose.
- Es habitual que haya un bar donde tomarse un café mientras ellos saltan. Cuando ya lo tienen dominado y si no son niños aprensivos que sufran con tu desaparición momentánea, son un remanso de "paz" (entre muchas comillas porque suele haber un ruido infernal y bastante olor a humanidad). Yo, en cualquier caso, siempre les aviso que me voy al bar y donde estaré para que vengan a buscarme si me necesitan y aviso también al monitor o monitora de la sala de quienes son mis dos hijos por si hace falta.
- ¡Eso, hay monitores/as que controlan (un poco)!
- Suele haber tarjeta de fidelización que regalan una sesión cada X que vas.
- Que incluso hay parques donde puedes comprar un abono anual o mensual y que hacen descuento para el segundo niño. Si lo miras bien, es menos caro de lo que parece a primera vista porque luego puedes aprovecharlo cuando quieras. Lo malo es el desembolso inicial y de golpe.
- Hay locales que incluso tienen wifi: yuupiiii, puedes tuitear, facebookear y whatsappear a tus niños mientras saltan (esto con moderación por el bien de tus amistades, por favor).
- Hacer algún cumpleaños puede estar bien pero sale algo caro. Yo es que teniendo gemelos tiemblo con pensar en cumples donde invites a toda la clase (a dos, que van separados por "ley" porque nadie se ha dignado a preguntarnos, pero esa es otra historia). Claro que algunos parques te regalan luego el abono para todo el año. A considerar si te lo estás planteando.
- Para fiestas de cumpleaños están proliferando los locales con un chiquiparc incluido dentro: son muy buena opción para los cumpleaños infantiles donde quieres poder optar a relacionarte con adultos entre rellenar bandeja y servir bebida y si además no tienes mucho presupuesto y eres fan de Juan Palomo y su método "yo me lo guiso, yo me lo como".
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