miércoles, 19 de febrero de 2014

Columpios divertidos: volar en dragón

Parque Pompeu Fabra (c) Celia Ramón Wyser
El parque es opción obligada para pasr una tarde cualquiera con niños pequeños. Han de correr, saltar, airearse, jugar con otros en un espacio controlado... Así qué haga frío o calor, ahí estamos el elenco de sufridas madres, abuelas y algunos pocos padres (en paro) mientras nuestros vástagos acaban de rebozar bien la ropa que está mañana y durante un inmaculado momento estaba limpia.
Sin ir más lejos, esta mañana les he puesto las chaquetas que había limpiado por millonésima vez desde que la compramos hace tres meses. ¿He dicho que estaban limpias? Pues eso, "estaban".
Ir al parque con gemelos no es tarea fácil.
Ahora que tienen algo mas de tres años y medio voy hasta relajada, me siento dos milisegundos en el banco, hablo con otros adultos (de niños, principalmente). Pero desde que empezaron a andar con un año hasta los tres años, la historia era muy diferente, casi de terror. Vigilar, sola, dos niños que se escapan en direcciones opuestas, que mientras uno se tira cabeza abajo del tobogán el otro corre directo al columpio lanzado a toda velocidad por un niño camicace "mayor", es muuuuuuuy estresante. Un día os hago un post completo sobre los trucos de madre de mellizos y los parques de Badalona aptos y no ta adecuados para vigilar dos bebes o niños pequeños gemelos sin apoyo. Pero hoy el tema es otro. 
Hoy la moraleja para padres desesperados de gemelos de uno a dos años y medio es... MEJORA. DE VERDAD. Llega un momento en que puede ir a un parque infantil "normal" aunque no esté callado. En qué puedes medio reflejante mientras uno trepa por las cuerdas y el otro hace piruetas en el tobogán del otro extremo. Y hasta te lo pasas bien en parques bonitos pero poco prácticos como el de la plaza Pompeu Fabra de Badalona. 
Los mellizos han pasado la tarde volando sobre un "dragón". Que no existen ni hay dragones en Barcelona, pero aún así... Más rápido, más rápido... Y así sé nos ha hecho de noche (y hemos llegado a Valencia porque no quería parar). Como me dicen a menudo desconocidos por la calle, estoy bien entretenida.

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