De cuando los niños sonríen desde la boca hasta los ojos y sabes que son niños felices... Luego lo haremos mejor o peor como padres, helicóptero o apisonadora o duros o la etiqueta que sea... Pero felices. Y eso, señores, es lo que yo llamo una maternidad real, una buena paternidad, un "no lo estás haciendo tan mal, después de todo".
Que vivan los niños felices con padres felices ;)
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