Segundo drama: el diente de Pol no se caía de ninguna manera. Un día me dice:
- Mamáaaaaa, llévame al dentista que me quite el diente que no puedo más.
- Mejor esperamos que está a punto de caer.
- Noooo -protesta llorando- que me dueeeeeeleeeeeee...
- Pero Pol, si cada vez que se te tiene que caer un diente vamos al dentista nos vamos a gastar mucho dinero. Mejor esperamos.
- Pero qué es más importante -me dice enfadado- que yo esté bien o el dinero?!?
- ...
Luego se le cayó una noche, inesperadamente, y el ratoncito Pérez recibió una nota con mucha preocupación que decía algo así: "Querido ratoncito, se me ha caído el diente en la cama, seguro que tú lo encuentras. Sobre todo déjaselo a mi abuela que colecciona los primeros dientes de leche. Y déjame el dinerito en la tienda de campaña porque no estaremos aquí. Gracias".
Y ahora se le cae el segundo a Izan antes que a Pol de nuevo!!! Parece que esta vez no hay drama, solo muchos nervios :)
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