Recuerdo que una vez en el grupo de WhatsApp de las madres -casi todas- y padres del cole me gané una simpática reprimenda porque en casa el Tió de Navidad llegaba antes de tiempo y, sobretodo, cagaba pedos de lacasitos antes de tiempo. Es lo que tienen las tradiciones, que hay que ser estricto.... Pero con el ratoncito Pérez hay un poco de lío... Que si dinero, que sí juguetes, que si un euro o cuatro... En casa deja monedas, es lo que solemos tener a mano cuando nos pilla de improviso.
Pero resulta que hoy el ratoncito tiene una carta con petición: una planta carnívora!!! Nada más y nada menos. Y no, nadie ha salido corriendo a buscarla a las ocho de la tarde.
Claro, cualquiera le dice al niño que el ratón no puede traer plantas y que es demasiado grande para él.
- Pues a A*** se la trajo... - argumenta Izan.
- Ummmm... Pero creo que luego se dio cuenta que no era práctico - le digo para ver si lo convenzo de desistir...
- Qué va mamá - interviene el hermano en defensa de su gemelo - es mágico, puede hacer lo que quiera!
Por una vez que la lían los demás padres, no me pude resistir ;)
Así que Izan escribió una carta para el ratoncito con instrucciones claras y un bonito sobre con decoración navideña especial "porque seguro que le gusta".
Y el ratoncito tuvo que responder, no le gusta dejar a los niños frustrados.
Esta mañana han alucinado con la nota, lee, lee...
"Hola Izan,me encanta tu diente! Hoy no tengo plantas carnívoras. La última ve me mordió el rabo y Kuvut quiero llevar más. Pero te dejo 2€ para que la compres tú, como no tienes cola no te hará daño. Dile a tu hermano que espero su diente. Lavadlos bien que sucios y con caries no los quiero. Besos. R. Pérez".
Todo está bien cuando acaba bien :)
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