(C) http://teecuento.wordpress.com/ |
Una vez desenvueltos todos los regalos y pasado el frenesí han volado los comentarios: "Espero que la talla sea la buena", "tengo el tiquet para descambiarlo si hace falta" y frases similares. Sorprendida y en un momento de soledad en el piso de arriba le pregunté a Silvia si sus hijos con seis y ocho años ya sabían quienes eran los Reyes Magos.
- No, todavía no - me ha contestado.
- Ah, es que con tanto comentario sobre precios y tallas no sé yo si no habrán pensado que había algo raro - le he contestado sorprendida de la poca capacidad que tenemos los mayores de guardar este secreto a voces.
- Bueno, les he explicado que en realidad los Reyes Magos sólo llevan regalos a los niños. Hasta que pierden la inocencia, porque entonces los niños ya se vuelven grandes y no tienen más sorpresas en Navidad. Pero para poder recordar los tiempos en que los mayores también teníamos regalos y la ilusión que nos hacía, entre nosotros nos hacemos regalos del amigo invisible y así también tenemos paquetes que desenvolver.
- Muy bien pensando, la verdad - Le he contestado. - Ahora ya me cuadra más, claro, porque sinó la verdad es que con nuestra indiscreción hubieran descubierto enseguida lo de los Reyes.
- Claro. Si de hecho Sara ya me hace preguntas cuando vamos a las tiendas y me ve que compro un libro para la tita o una colonia para el tito. Por eso les he contado lo de que los Reyes sólo llevan regalos a los niños y que...
¡Y entonces nos ha llegado una voz de niño desde el suelo!
- ¡ QUÉ OS ESTAMOS OYENDOOOOOO! ¡Qué se os escucha por aquíiiiiii!
...¿?...
¡El maldito intercomunicador para escuchar a los bebés mientras duermen estaba encendido! Pues si lo que queríamos era mantener en secreto el tema de los Reyes Magos... Ni queriendo ser discreto se puede guardar un secreto tan extendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario